Lo más destacable de la noche de ayer fue el partido de los charrúas que consiguieron pasar a semifinales del mundial en la tanda de penaltis contra Ghana. El partido del Fifty, la verdad, fue muy, muy malo. Inter de Mitente, hay que reconocerlo, jugó muy bien y aprovecho sus ocasiones y muchas de las facilidades que les dimos; también tuvo suerte pero, ya se sabe que la suerte favorece a los que la buscan.

Total, muy mal partido por nuestra parte aunque tenemos excusas: pocos cambios (inestimable la aportación de Óscar Morillas, siempre al pie del cañón por si nos falta alguien), el horario del partido (coincidencia con el mundial), que jugábamos con el jabulani, las putas vuvuzelas sonando todo el rato y que la hierba estaba muy seca, cosa que no favorece nuestro juego aéreo.

Jugadas destacables del Fifty: un gol de Dani, siempre con la caña a punto; un gran chute de falta de Morillas; un touch down de Pablo que tocó el palo que aguanta la red para que las pelotas no se vayan a la calle; y una internada al más puro estilo portero sudamericano de nuestro arquero, Matías, hasta la frontal del área dónde, viendo que la bola se le escapaba, simuló una falta acompañada de un grito al más puro estilo niñita. Además provocó la amarilla del rival.

Se me olvidaba que Pablo encabeza la tabla del trofeo Alvear (marca de vino) al jugador más deportivo, al ser el máximo tarjeteado, ya inalcanzable por los demás compañeros que le van a la zaga.

Ah, el resultado fue 5-1 pero lo importante es participar.