RoboCop anteriormente fue un jugador de Fifty five Pub y ahora es un oficial de policía dedicado de nombre Alex. Fue transferido sin previo aviso a un distrito diferente en Barcelona. Él estaba en la lista de "voluntarios" potenciales para el proyecto RoboCop dels Mossos, la cual fue la razón principal de su transferencia.

El exoesqueleto de RoboCop fue fabricado con titanio, y recubierto con kevlar, haciéndolo prácticamente inmune a las segadas de Guiu. Sus brazos y piernas se accionaban con motores hidráulicos, que le proveían de una fuerza sobrehumana para realizar actos como atravesar las porterías de los rivales o regatear hasta cinco rivales seguidos. Sus manos eran capaces de ejercer 569 Nm de presión (o 1kg por centímetro cuadrado), lo que sería suficiente para triturar cada hueso de los jugadores de Saryco.

RoboCop estaba equipado con una pipa semiautomática modificada Beretta 93R, con un ajuste de tres rondas de explosión. Cuando no usaba su pipa, la guardaba en una pistolera retráctil construida en su muslo derecho y se liaba a pegar puñetazos a su saco de boxeo.

Antes de su fuga del Fifty, Alex imitaba en Scala Dei a su héroe favorito de futbol, que no era otro, quien si no…, que Amunike. RoboCop también tenía un sistema de mira automatizado, que le convertía en un excelente tirador de Toch Down.

RoboCop fue programado para seguir cuatro directivas primarias:

Apuntar con la pipa a Gerard cada vez que comete faltas de ortografía.
Apuntar con la pipa a Pablo si no le convoca para jugar.
Apuntar con la pipa a Oscar cada vez que le diga que no corre.
Apuntar con la pipa a Matias si no le instala el wifi.